Navidad son fechas de celebraciones, comidas de empresas, reencuentros con amigos y familiares y todo ello en torno a una gran variedad y cantidad de comida. Por este motivo muchas personas se agobian, no saben cómo afrontar estas situaciones con éxito y sin caer en los excesos. Son frecuentes pensamientos y comentarios como: “¿y ahora qué hago? Voy a subir de peso”, “mi familia come mucho y no puedo decir que no cuando me ofrecen comida”, “me encantan los dulces navideños y no me puedo controlar”, etc.
Pues bien, en estas situaciones, como en muchas otras facetas de la vida, lo importante es la MODERACIÓN. No debes pensar que irremediablemente vas a subir de peso. Las decisiones dependen de ti y solo de ti, tú decides qué comes, cuánto comes, si dedicas una parte del tiempo a pasear o, por el contrario, haces vida sedentaria.
Es importante que no te sientas presionado por tu entorno, por comer más cuando tú estás haciendo un gran esfuerzo por moderarte y consideras que ya has comido suficiente. Es algo que ocurre con mucha frecuencia y no debes tener “miedo” a decir “NO.”
Debes aprender a disfrutar del placer de comer, pero sin necesidad de hacerlo de forma abusiva y en grandes cantidades. Además, después viene el sentimiento de culpabilidad, el malestar, el dolor de estómago, la sensación de empacho… ¿Realmente es necesario que todo esto suceda? Este puede ser un año diferente, donde tu comportamiento y tu actitud también y para ello te recomiendo que tengas en cuenta los siguientes consejos:
· Mantén tu rutina de ejercicio físico diario. Si habitualmente no haces nada, intenta moverte estos días dando un paseo con la bici o saliendo a caminar.
· Es importante que no llegues a las comidas navideñas con hambre. Para ello asegúrate 5 comidas a lo largo del día. Esto te permitirá no tener ansiedad, comer tranquila y moderarte en la cantidad.
· ¡Desayuna! No importa que te levantes más tarde. En ese caso puedes hacer un desayuno más ligero de lo habitual, pero sin saltártelo: Macedonia de frutas + Té o Tostada de pan integral con pavo y Yogur 0%, Zumo de naranja natural + Tostada de pan con queso fresco…
· Si te cuesta comer poco o parar de comer aun NO teniendo hambre:
o Utiliza un plato de postre
o Si hay muchos aperitivos, sírvete en tu plato aquellos que más te gustan. Viendo la cantidad en el plato podrás valorar si es correcto o te has excedido.
· Tanto los dulces como el alcohol son dos elementos que pueden incrementar mucho las calorías que tomas en una comida o cena. Por lo tanto:
o Al lado de la copa de vino ponte una de agua y altérnalo.
o Elige 2 dulces para cada comida o cena navideña. De esa forma no te excedas y podrás probarlos todos.
· Asegúrate que bebes suficiente agua, eliminarás las toxinas y desechos del organismo con mayor facilidad y te ayudará a sentirte saciada. Si el agua no te apetece puedes incluir:
· Infusiones de plantas como la manzanilla, anís estrellado, alcachofa o boldo.
· Caldo vegetal hecho por ti misma con verduras con el apio, la cebolla o el puerro sin añadir sal ni aceite.
· No centres tu atención en la comida. Disfruta del momento, de la compañía y de una conversación agradable.
· Si estás siguiendo una dieta para perder peso no te agobies si el peso no baja. Tu objetivo debe ser mantenerlo y sobre todo que tengas control sobre lo que comes.
· NO TE SALTES COMIDAS para COMPENSAR EXCESOS. Si te has pasado comiendo debes intentar que en la próxima ocasión no te ocurra. Además, si te saltas las comidas posteriores tarde o temprano volverás a tener hambre y acabarás picando.
· Fundamental, NO TE PESES. En estos días el peso varía con facilidad y no podrás encontrar respuesta a por qué un día pesas más o menos.
Y lo más importante de todo…¡A DISFRUTAR!
Feliz Navidad y Feliz 2017
¡SABER COMER ES SABER VIVIR!