LA DIETA NO ESTA REÑIDA CON LAS VACACIONES

Seguramente muchos de vosotros estéis ya en plena operación bikini de cara a las vacaciones, y es que ¿quién no quiere verse bien con el traje de baño? Año tras año suele ocurrir lo mismo: llega el buen tiempo y ¡horror! No entramos en la ropa de la temporada anterior; eso por no hablar del momento en que vamos a comprar un nuevo bañador (especialmente traumático es el momento en que te ves con el bikini en el probador: “¿De verdad estoy tan blanca y con tanta celulitis?” A lo que la simpática dependienta suele responder con rapidez: “Nooo, que va mujer, es esta luz que no favorece nada, ya verás como en la playa te ves mejor”.

Tras ese momento, solemos decidir perder algunos de los michelines para que ese bikini tan mono nos quede bien. Misión cumplida. El problema llega cuando este descanso viene acompañado de un descuido en la dieta y una desatención en nuestra alimentación. Entonces aparecen los kilos de más y la vuelta del verano se presenta con un aumento de talla. ¡Otra razón más para deprimirse!

¿Cómo hacemos ahora para no volver a engordar de golpe en las vacaciones y mantener el peso que tanto nos ha costado conseguir?

Dado que tampoco vamos a seguir a dieta siempre, y menos estando de vacaciones, la clave estará en disfrutar de la comida, pero sin excesos.

Imagina, por ejemplo, que estás en un crucero o un hotel, donde sólo puedes comer lo que hay, y además generalmente se trata comidas a base de buffets. Aunque la tentación sea grande, si te sirves con cabeza no habrá problema. Recuerda que un buffet libre no significa que debas servirte de todo y en cantidades exageradas.crucero

Si quieres mantener el peso, elige para desayunar cereales (si pueden ser integrales mejor, pues su contenido en fibra te saciará y su energía se liberará de forma mantenida durante más horas), fruta fresca (no suele faltar en ningún buffet), un yogur desnatado y un café. Como ves un desayuno completo y equilibrado.

Si vas a salir de excursión a media mañana, lo mejor es que puedas llevar preparado un mini-sándwich de  jamón york o de fiambre de pavo. De esta manera no te entrará un ataque de hambre que debas solucionar con cualquier chuchería callejera.

Para almorzar, lo mejor es elegir ensaladas frescas variadas con algo de carne o pescado, aunque si te ofrecen la posibilidad de propolosbar un plato típico no digas que no, ¿eh? Ya lo compensaremos luego: mantener el peso no está por encima de todo…

De vuelta de la excursión, probablemente no tengas demasiada hambre, lo más frecuente es tener sed, por ello la merienda puede ser un zumo, batido o infusión de té helado. Con esto suele ser suficiente, ya que la cena suele ser temprano.

Llega la hora de la cena. Lo mejor sigue siendo combinar algo de verdura con algún alimento proteico, aunque no olvides que estás de vacaciones, si te apetece un capricho, como por ejemplo una pizza, dátelo y no te sientas culpable.bufett

Bebe mucha agua a lo largo del día y no abuses de las bebidas alcohólicas.

Si te apetece un helado, es mejor que lo elijas de hielo o de yogur.

Siguiendo estos consejos y aprovechando el tiempo libre para pasear, nadar, montar en bici, etc, seguro que lograrás mantener el peso sin cambios y vuelves a casa igual de bien que te fuiste.

En resumen, para que esto no ocurra, y para demostrarnos que la dieta y el disfrute no están reñidos te voy a dar 12 puntos clave para no ganar peso en verano:

  1. No al sedentarismo. «Tenemos que aprovechar el buen tiempo para pasear, como mínimo 30 minutos, por la mañana o el atardecer con una botella de agua para ir bebiendo pequeños sorbos».
  2. Buena hidratación. «Las bebidas frías sin calorías como el té o las infusiones, o el café con hielo son buenas opciones, y también los zumos de hortalizas como el tomate», explica la especialista. Y añade que conviene disminuir el consumo de refrescos azucarados o al menos sustituirlos por los light. Y apunta otro dato: a mayor graduación de las bebidas alcohólicas, más calorías.
  3. Alimentos repartidos en cinco comidas diarias. Sobre todo,  no pasar más de 3 o 4 horas sin ingerir nada.
  4. Ideas para el desayuno y la merienda. El desayuno ideal sería una pieza de fruta, un lácteo y un hidrato; a media mañana podemos optar por una fruta, un yogur desnatado o un bocadillo pequeño (de queso light, jamón York, pavo…); y la merienda puede consistir en un lácteo con cereales o fruta. Eso sí, los lácteos deben ser desnatados y los quesos frescos.
  5. Frutas y verduras, en todas las comidas.pescado a la brasa
  6. Arroces y pastas, mejor en ensalada.
  7. Más pescado que carne.
  8. Los fritos, de manera ocasional. Mejor evitarlos y, si se consumen, siempre fritos en aceite de oliva.
  9. Salsas con pocas calorías. Evitar la mahonesa y recurrir a salsas de yogur, vinagreta o tomate natural.
  10. Helados de hielo frente a los de leche. Estos últimos, además de ser más calóricos, pueden contener grasas poco saludables como aceite de coco y palma.
  11. La lista de la compra, imprescindible. Recuerda: «la compra debe hacerse sin hambre y con una lista concreta de alimentos», insiste la doctora.
  12. Elegir bien el restaurante. Comer fuera no tiene por qué convertirse en comer mal. Hay que escoger restaurantes con comidas sanas en sus menús, como ensaladas, verduras, carnes y pescados a la plancha. Si se va tomar paella, tener en cuenta que se trata de platos únicos que, en caso de resultar insuficientes, se pueden acompañar con una ensalada verde.

Si tus vacaciones son en la playa y comes habitualmente en el chiringuito, no te preocupes, te voy a dar las reglas para no coger ni un gramo:

  1. Vía libre al marisco cocido, eso sí, sin mayonesa.
  2. Permitido también marisco a la plancha, aderezado con limón, nunca salsas.
  3. Pescados a la brasa, ¡muero por un espeto de sardinas!espeto01
  4. Las ostras permitidas, siempre con precaución, es un alimento que debe consumirse muy fresco para evitar indigestiones.
  5. Verduras a la plancha, muy sabrosas y saciantes.
  6. Aceitunas, permitidas 5, no más.
  7. Para darle más sabor a tus ensaladas sin tener que usar aceite de oliva, puedes añadir zumo de limón, por supuesto es más saludable y no tiene calorías, pero si muchas vitaminas y ayuda a eliminar toxinas.
  8. Cuidado con las cervezas, mejor mezclarlas con gaseosa para rebajar el contenido calórico, o un tinto de verano con mucho hielo, eso si siempre pídelo con gaseosa en vez de con limón, ya que no tiene azúcar
  9. Como sabéis la bebida más sana es el agua, pero Coca Cola Zero y Light pueden daros un toque menos aburrido en vuestra comida.
  10. Y recuerda, durante tus vacaciones debes hacer ejercicio,  45 minutos diarios de paseo o carrera moderada.

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¡SABER COMER ES SABER VIVIR!