Es frecuente, que tras dos días seguidos de excesos o sobrecargas en la alimentación se produzca una subida rápida en el peso corporal. Pero ese aumento tiene un componente “irreal o paradójico” y otro “real”. Me explicaré:
Hemos dicho muchas veces que aumentar peso y bajarlo consiste en aumentar o disminuir la cantidad de grasa corporal. Pero ésta no es el único componente del peso. A saber: existen compartimentos más o menos estables y otros muy variables. Dentro de los primeros: huesos, vísceras… Dentro de los segundos nivel de agua corporal, contenido intestinal, grasa, músculos, sangre
El nivel de agua corporal es el que más fácilmente se altera, seguido de contenido intestinal, músculo y grasa.
Los excesos alimentarios: grasas, azúcares, sal y alcohol, suelen acompañarse de un aumento rápido del nivel de agua corporal, y por tanto producen un aumento en el peso que llamaremos irreal o paradójico, es lo que comúnmente muchos asocian a “retención de líquidos”. No hay ninguna retención extraña, simplemente el organismo trata de diluir determinadas sustancias mientras son eliminadas, en cualquier caso no representa más de kilo o kilo y medio momentáneo.
Cierto es que, esos excesos en la alimentación también se acompañan de exceso energético, que, de no ser quemados o metabolizados, se acumularan como grasa, pero por cada 1000 calorías de exceso se producen un incremento en 100 gr de tejido graso.
Es decir, que generalmente solo entre un 15 y 30 % de ese aumento de peso rápido será real. El otro es ficticio. Para comprobarlo solo basta con volver a la normalidad 3-4 días y generalmente ese exceso extra desaparece.
El estreñimiento agudo produce un incremento rápido del peso o una detención en el proceso aparente de pérdida, tampoco es del todo así, si el nivel de alimentación es correcto se seguirá quemando grasa y cuando se haya vaciado el intestino se podrá comprobar éste hecho.
De ahí la importancia de pesarse regularmente(1 vez por semana) para comprender estas variaciones y saber realmente a que puede corresponder el incremento de peso.
Generalmente pensamos “engordo con mucha facilidad y luego me cuesta mucho trabajo perderlo”. Pero los dos primeros kilos se pierden y ganan con la misma facilidad, aunque posiblemente no con la misma felicidad.
Aunque la báscula no dice todo acerca de nuestro cuerpo y su salud, sabemos que el peso corporal es un valor a considerar para saber el estado nutricional y realizar una evaluación en el tiempo de nuestro estado físico y salud. Por eso, como al pesarnos los resultados pueden ser muy variables y estar afectados por muchos aspectos, hoy te damos algunas reglas para que la báscula nos de un resultado más real.
Para pesarte y obtener de parte de la báscula un valor más certero, ten en cuenta las siguientes reglas:
- Súbete siempre en la misma báscula. Sabemos que la calibración y precisión de estos objetos puede variar notablemente entre una báscula y otra. Por lo tanto, para realizar un seguimiento del peso, lo ideal es siempre utilizar el mismo objeto de medición y así reducimos la posibilidad de que el valor medido cambie por razones ajenas al cuerpo.
- Pésate después de ir al baño y en ayunas. De esta forma, con la vejiga vacía y sin alimentos en el aparato digestivo, no tenemos la posibilidad de pesar más debido a retención de líquidos.
- Pésate con la menor cantidad de ropa posible o siempre en las mismas condiciones. Si te subes a la báscula en casa, intenta pesarte siempre en el mismo horario y en lo posible, sin ropa alguna para obtener un peso más real, si te pesas en un lugar donde no puedes quitarte ropa de encima, intenta siempre pesarte en similar horario y con semejante cantidad de ropa respecto a veces anteriores.
- No te peses después de entrenar. El ejercicio seguramente produce pérdida de líquidos por sudor, por lo tanto, al pesarte después del ejercicio el valor dado por la báscula será muy inferior, algo que no será real porque cuando te rehidrates el peso volverá a la normalidad.
- No te peses todos los días. Pesarse una vez por semana o cada 3 días es suficiente para tener un seguimiento del peso, pero si te pesas todos los días podrás observar cambios importantes en tu peso que no son reales, pues no siempre estamos en iguales condiciones de hidratación o descanso. Lo mejor es tener en cuenta que lo que rápido se sube o baja, rápido vuelve a su normalidad, por eso, el cambio registrado en una semana puede ser más real que el que se percibe de un día a otro.
- Para las mujeres, es mejor no pesarse en período menstrual. Las mujeres retenemos más líquidos días antes, durante y días después de la menstruación, por eso, subir a la báscula en estos días no nos dará un valor acertado.
- El mejor momento del día para pesarse es por la mañana. A lo largo del día las actividades que realizamos, los alimentos que consumimos y los líquidos que ingerimos pueden afectar el peso corporal, por eso, el mejor momento del día para pesarse es por las mañanas, en ayunas, con la vejiga vacía y la menor cantidad de ropa posible.
Ten en cuenta estas reglas para que la báscula te de un resultado más real y recuerda que la báscula sólo mide kilos de peso, por lo tanto, no siempre es suficiente para hablar de la salud, sino que hay otros parámetros que complementan al peso corporal y que dan una evaluación más acertada acerca de nosotros.
La báscula no mide belleza, no mide inteligencia ni grasa corporal, sólo mide kilos de peso y para que estos sean bien evaluados, considera estos puntos al momento de pesarte.
Bebe mucha agua para ayudar a tu cuerpo a disolver toda esa comida.